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Beneficios de tomar una leche enriquecida con Omega 3

¿Por qué nacen las leches con Omega 3?

En los últimos años, ha aumentado considerablemente el interés de los responsables de la salud pública y de los consumidores por conocer la relación entre la dieta y la salud. Se ha demostrado que muchos alimentos tradicionales como las frutas, las verduras, el pescado y la leche contienen componentes que resultan beneficiosos para nuestro organismo.

Los expertos recomiendan seguir una dieta sana, variada y equilibrada como la mejor manera de prevenir ciertas enfermedades asegurando una buena salud.

Sin embargo, los nuevos estilos de vida han provocado que se abandonen determinados hábitos de alimentación saludables que durante años han formado parte de nuestra historia y tradición. En la sociedad actual, los desequilibrios y desajustes alimentarios están relacionados con la aparición de un gran número de enfermedades.

La falta de tiempo para cocinar, el ritmo de vida actual y la enorme oferta de alimentos que hace difícil la toma de decisiones adecuadas, conduce a que muchas personas no sigan una alimentación equilibrada, y por tanto, no ingieran todos los nutrientes que necesitan o en las cantidades adecuadas.

Como consecuencia de esta situación, surgen los alimentos "funcionales" que pueden compensar los desequilibrios alimentarios y ayudan a garantizar las ingestas de nutrientes recomendadas por los especialistas en nutrición. Entre ellos, las leches enriquecidas con ácidos grasos Omega 3 se han convertido quizás en la innovación nutricional más significativa de los últimos años. Pero, ¿qué aporta una leche con Omega 3? ¿A quién le puede beneficiar su consumo?

La leche, vehículo ideal de nutrientes básicos

La leche es la principal fuente calcio de la naturaleza, y es imprescindible, entre otras funciones, para la formación y el mantenimiento de los huesos y dientes. Pero además nos aporta elementos muy valiosos como vitaminas, proteínas de alto valor biológico, y otros minerales que hacen de la leche un alimento básico en todas las edades.

Este alimento básico de nuestra alimentación es un vehículo válido para que los ingredientes funcionales puedan incorporarse. Los Omega 3 son unos ácidos grasos que encontramos en diversos alimentos, en pequeña proporción en ciertos aceites vegetales y, sobre todo, en el pescado azul. Se les conoce también como “ácidos grasos esenciales o indispensables” porque nuestro organismo no puede fabricarlos por sí mismo y son imprescindibles para garantizar su correcto funcionamiento y para prevenir distintas enfermedades, entre ellas las cardiovasculares

Del total de grasas que se ingiere cada día (que debe constituir el 30%-35% de la energía calórica total), las grasas saturadas no deben superar el 10%; el ácido oleico (monoinsaturado), propio del aceite de oliva, significará del 15% al 20% y el restante corresponderá a los ácidos grasos esenciales, entre ellos los Omega 3.



Omega 3 y salud cardiovascular

Diversos estudios epidemiológicos han demostrado la capacidad de los ácidos grasos Omega 3 y del ácido oleico para prevenir enfermedades cardiovasculares: reducción del riesgo de sufrir arritmias cardiacas, mejora del perfil lipídico (grasas), disminución del LDL-colesterol (malo) y de los triglicéridos, aumento del HDL-colesterol (bueno) y control de la presión arterial.
Las investigaciones con los ácidos grasos Omega 3 y el ácido oleico apuntan que éstos pueden intervenir también en otros aspectos de nuestra salud: mejora de la función pulmonar, procesos inflamatorios, hipertensión arterial, cáncer de colon y mama o en la prevención del Alzheimer.

Es importante conocer los estudios científicos y las investigaciones que demuestran y avalan los beneficios de las leches con Omega 3. Normalmente, en las páginas web de los fabricantes se pueden encontrar referencias bibliográficas de las publicaciones científicas que se han hecho eco de los beneficios que tiene el producto.

Contenido de la leche con Omega 3 y beneficios

Las leches enriquecidas con Omega 3 existentes en el mercado, aunque pueden variar en su composición, en líneas generales incorporan ácidos grasos Omega 3 en una cantidad suficiente para que aporten los beneficios que tiene reconocidos.
Las leches con Omega 3 contienen leche desnatada, ácidos grasos Omega 3 (ácido eicosapentanoico –EPA- y ácido docosahexanoico –DHA-), ácido oleico y vitamina E. Aúnan en un alimento natural el delicioso sabor de la leche y los nutrientes tradicionales de nuestra alimentación más beneficiosos para la salud.
Por su alto contenido en ácido oleico y ácidos grasos poliinsaturados Omega 3, el consumo diario de una leche enriquecida con Omega 3 puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, regulando la presión arterial, y reduciendo el nivel de colesterol y de los triglicéridos.
Además de estar enriquecida en ácidos grasos omega 3, contiene vitamina E, que actúa como antioxidante natural en nuestro organismo.
Al ser rica en ácido oleico, componente mayoritario del aceite de oliva virgen, nos ayuda a prevenir enfermedades coronarias, actuando como antioxidante de nuestras membranas celulares. También contribuye al aumento en nuestro organismo de los niveles de lipoproteínas de alta densidad HDL (colesterol bueno) que se encargan principalmente de retirar el exceso de colesterol "malo" de nuestros tejidos.

¿Quién puede tomar la leche con Omega 3?

El consumo diario de la leche con Omega 3 está recomendado para todas las personas, pero especialmente para las que tienen los niveles altos de colesterol y triglicéridos en sangre y que consumen en exceso grasas saturadas. Es un complemento ideal para aquellas personas que buscan en los productos alimenticios una composición nutricional que abarque diferentes aspectos positivos de su dieta.

No hay límite en su consumo, ya que se puede tomar sin límite de tiempo, cuando se quiera y la cantidad que se desee. En este caso, el corazón será el que salga ganando.


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