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jueves

Trucos de belleza



La belleza no es una cuestión de magia. Requiere trabajo y dedicación. Los trucos que te ofrecemos en esta nota son secretos caseros para conseguir una piel radiante, un pelo brillante y un maquillaje perfecto sin gastar un solo peso en costosas cremas, tratamientos capilares o extraños métodos artificiales. Animáte a cuidarte naturalmente


A cara lavada
¿Querés tener una piel perfecta? Salí a la calle con tu cara lavada y evaluá los resultados de estos trucos.

- Exfoliante
Mezclá una cuchara sopera de miel con almendras picadas. Agregá media cucharadita de jugo de limón. Pasá la mezcla por tu cara suavemente y luego enjuágate con agua caliente.

- Piel libre de brillos
Agregá 10 gotas de limón exprimido en medio vaso de agua. Con un algodón aplicátelo en el rostro y no enjuagues.

- Cara radiante
Se trata de una crema de rosas. Machacá los pétalos hasta crear una pasta. Aplicála sobre la cara a modo de máscara. Esperá alrededor de quince minutos y enjuagá con agua sin jabón.

- Labios jugosos
Frotá tus labios con una pasta de dientes sabor a menta. Luego, aplicáte una generosa capa de miel sobre ellos.

- Pestañas glamorosas
Cada noche podés dar una especie de masaje a tus pestañas con aceite de oliva. Dejátelo toda la noche y por la mañana verás los resultados.

- Mirada luminosa
Para eliminar las ojeras y las bolsas que opacan tu mirada tenés que colocar saquitos de té entre calientes y tibios sobre los ojos durante unos minutos.

- Piel de bebé
La conseguirás con una máscara de miel aplicada sobre el rostro durante quince minutos. Eso sí, no te olvides de enjuagar...

- Cara contracturada
Si te levantaste con el rostro tensionado, podés aplicarte una aspirina disuelta en agua a modo de mascarilla. Ejerce el mismo efecto analgésico pero de manera directa sobre los músculos de la cara.

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"El segundo sexo"

"La mujer", o más exactamente lo que entendemos por mujer
(coqueta, frívola, caprichosa, salvaje, etc.) es
un producto cultural que se ha construido socialmente. La mujer se ha definido a lo largo de la historia siempre respecto a algo: como madre, esposa, hija, hermana... Así pues, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica y desde sus propios criterios. Muchas de las características que presentan las mujeres no les vienen dadas de su genética, sino de cómo han sido educadas y socializadas. La frase que resume esta teoría es muy célebre: "No se nace mujer, se llega a serlo" Simone de Beauvoir.